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LUIS FARIAS Y EL PARTIDO ÚNICO NEOLIBERAL CORDOBES

Publicada el 08 de setiembre de 2012 en aurelio-arga.blogspot.com (*)

El ex ministro de agricultura de Angeloz ha vuelto a los diarios, al menos en Córdoba: prófugo de la Justicia Federal de Villa María, en la megacausa por evasión impositiva en la comercialización de granos, ocupa a la prensa en los últimos días. Esa circunstancia, por sí sola, no justificaría el título de la nota. Hay más, según los datos que se han hecho públicos.

Nos enteramos, por una fuente tan insospechable como “La Voz del Interior”, que fue intendente de San Agustín, en el corazón de la pampa gringa cordobesa, desde 1973 hasta 1981. Sí, primero a partir de una elección democrática muy recordada por la memoria nacional; después “elegido” por la dictadura militar que –seamos precisos, Farías es un caso entre muchos– prolongó los mandatos  de cuatrocientos intendentes de origen radical, que eran “amigos” del nuevo régimen.

Videla y sus colaboradores no hicieron con ello una excepción, ni fue un error. La dictadura era cívico-militar y lo que en realidad pasó, más tarde, es que los cívicos vieron la necesidad de cargar sobre “los milicos” toda la culpa. La levedad de esa convicción se aprecia en  que la UCR, cuando “volvíamos a la democracia”, en 1983, eligió a Farías diputado provincial, en la misma campaña en que el doctor Alfonsín, silenciando los arreglos de su propio partido con los gobiernos del Proceso, denunciaba un presunto “pacto sindical-militar”, para evitar que el país tomara conciencia de que el movimiento obrero fue una víctima privilegiada de la represión y que los partidos “democráticos” (radicales, demócratas progresistas, socialistas) tuvieron funcionarios, conservaron cargos, fueron embajadores, convalidaron  todo.  Las relaciones entre la cúpula radical y el Tercer Cuerpo dirigido por Menéndez fueron paradigmáticas en tal sentido.

La carrera del prófugo por evasión impositiva en los negocios de granos no terminó allí.  Angeloz lo hizo Ministro de Agricultura, en 1987. Se trataba, sin duda, de un conspicuo representante de ese sector del empresariado agrario que dice con grandilocuencia que “el campo” es un sinónimo de la patria cada vez que un gobierno tiene la pretensión de que pague impuestos…como el resto de los argentinos.

Pero ¿por qué “el partido neoliberal de Córdoba”? Pues bien, en el 2008 la Unicameral  delasotista, generosa con “el adversario”, decide homenajear al ex ministro Farías, en el marco de los festejos por los 25 años de “régimen democrático”, que acumulaba méritos: ex intendente del Proceso, ex diputado  y ministro “democrático”, seguramente un adalid de la lucha contra las retenciones, con injusticia olvidado, entonces; hoy imputado y prófugo.  Dicho sea al pasar, no es un accidente que la investigación judicial comenzara a partir de una sospecha de narcotráfico, que curiosamente no era errónea, ya que uno de  los integrantes de la “asociación ilícita” que consumó la evasión tendría relación con ese submundo.

¿O acaso alguien cree que las fronteras entre un delito, socialmente “mal visto”, como el tráfico de drogas y el más “honorable” de la evasión impositiva, con su creación de redes de sociedades fantasmas y estudios contables, manejando cifras multimillonarias, son tan claras como pretenderían creerlo ciertos ladrones de guante blanco? ¿Acaso es extraño que un líder rural tan emblemático como De Angelis tenga al mismo tiempo cuestiones en litigio, con el AFIP? Para “La Voz del Interior”, “uno de los involucrados tiene vinculación con ambos campos del delito”.

Y es también evidente, añadimos nosotros, que los nexos entre la derecha presuntamente “democrática” con estas formaciones de la “derecha” social que siempre propiciaron a los gobiernos autoritarios,  y el universo del “golpismo” duro y puro, aunque se disimulen o se disfracen para que bajemos la guardia, son más sólidos y fluidos de lo que una mirada superficial o ingenua quiere aceptar, tomándose en serio las mentirosas “demostraciones” de “apego hacia la  democracia” de personajes como Macri, De la Sota, Aguad, que optan hoy por las maniobras “destituyentes”, como en el Paraguay franquista, más efectivas en este momento y más adecuadas al interés por presentar una apariencia de legalidad.

 

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